Cuando algunas personas saben que el nombre de nuestra Iglesia es Capitolio, asumen erróneamente que tenemos un enfoque político. En realidad, la palabra Capitolio viene del latín “caput” que significa cabeza, así que nuestro enfoque es más bien, que cada uno de los miembros de la Iglesia desarrolle su potencial de liderazgo para representar el Reino de Dios en la tierra. Tal como lo enseña Moisés en Deuteronomio 28:13: “El Señor te pondrá a la cabeza, nunca en la cola. Siempre estarás en la cima, nunca en el fondo, con tal de que prestes atención a los mandamientos del Señor tu Dios que hoy te mando, y los obedezcas con cuidado.”
Queremos ayudarte a crecer en las fortalezas con las que Dios te habilitó desde tu creación. De tal forma, que puedas avanzar hacia tu propósito y desarrollar la mejor versión de ti mientras seas parte de nuestra familia en la fe. Es como cuando asistes al gimnasio, no importa como entras, pero sí como sales.
Además, al ser parte de Capitolio no sólo crecerás en tu diseño personal, sino que lo harás con el propósito correcto, que es la edificación de otros. Seguimos el ejemplo de Jesús, quien “no vino para ser servido, sino para servir y dar su vida en rescate por muchos”. En nuestra Iglesia estamos convencidos que la mejor inversión de tu liderazgo es ponerlo al servicio de otros.
Acércate a Capitolio, crece y comparte tu diseño con otros.
